Introducción
La larga espera ha llegado a su fin, se han cumplido los
nueve meses y el bebé tan anhelado está a punto de nacer. Hasta entonces, el
cuello uterino de la madre ha permanecido cerrado. Pero llega un momento en el
que el cuello uterino pierde grosor, se ablanda y se relaja. Con este proceso
comienza el milagro del nacimiento.
La madre se halla muy feliz debido a que ha nacido su nuevo
hijo, esa criatura que se ve tan indefensa y tierna a la que le espera una vida
por delante. ¿Cómo será el niño? ¿Qué camino tomará? ¿Será una persona de bien?
Todavía no se sabe, pero para eso, no faltará mucho tiempo. En este ensayo se
mostrará cómo es que el valor que se le da a la vida comienza desde una edad
temprana, ¿qué ha influido para que se pierda el valor que se le da? Y ¿qué
pueden hacer los padres para inculcarles a sus hijos el respeto por la misma?
Desarrollo
¿Qué es la vida?, bueno, la vida es una condición activa
que distingue de los objetos inanimados a las plantas, los animales y los
humanos. La vida en todo el sentido de la palabra, según se aplica a personas
inteligentes, es existencia perfecta con derecho a ella.
¿Está perdiendo valor la vida?
“Es un mundo en el que
se tiene en poco la vida. Por unos cuantos cientos de libras [esterlinas]
puede comprarse la muerte, y hay muchos que están dispuestos a prestar el
servicio.” (The Scotsman)
El asesinato es universal. Todos los días sufren una muerte
violenta un número incalculable de personas. Cada vez se respeta menos la vida.
Individuos ávidos de poder y dinero matan sin escrúpulos. Los terroristas
mandan asesinar familias enteras debido a que las consideran su “trabajo”. El
genocidio y la limpieza étnica han engrosado el número de personas asesinadas y
le han restado valor a la vida humana. Como consecuencia, a diario aparecen
informes de muertes violentas en los noticieros de los canales de televisión de
todo el mundo. La Encyclopædia Britannica dice al
respecto: “Durante la segunda mitad del siglo XX, la muerte se ha
convertido en un tema curiosamente popular. Con anterioridad, aunque resulte
sorprendente, se evitaba casi por completo el tema en las especulaciones
científicas serias y, a un grado menor, en las filosóficas”. Según el catalán
Josep Fericgla, doctor en Antropología Social y Cultural, “la muerte ha pasado
a ser el último tabú eficaz de nuestras sociedades y, por ello, una de las
fuentes más importantes hoy de manipulación ideológica”.
Con
todos estos sucesos ¿Cómo pueden los padres hacer para contrarrestar la
influencia negativa que los rodea y que afecta a sus hijos?
En la actualidad las películas
explotan el tema de la muerte. Por ejemplo, algunas
exaltan la inmoralidad, la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado, y
así quitan valor a la vida y a los principios morales. Otras incluso idealizan
la muerte al basar su trama en el mito de la vida después de la muerte y en el
supuesto regreso de algunos difuntos para visitar a los vivos, lo cual
contribuye a trivializar la muerte.
Lo
mismo sucede con algunos programas de televisión y con ciertos tipos de música.
En
su libro The Deathmatch Manifesto,
Robert Waring analiza la popularidad que han alcanzado entre los adolescentes
los juegos de combate a muerte en realidad virtual. Dicho escritor cree que ha
surgido una colectividad marginal de jugadores en torno a este fenómeno. Tales
juegos no educan, sino que enseñan a matar. “Tener un contrincante humano
de cualquier punto del planeta y tratar de demostrar uno su valía es una
experiencia muy intensa. Es facilísimo aficionarse a ello”, indica Waring.
¿Qué pueden hacer los padres?
Los
que son sabios se dan cuenta de que sus hijos necesitan, además de
entretenimiento sano, apoyo constante. Impulsados por su interés amoroso, los
padres deben hablar con sus hijos sobre los gustos de estos en cuestión de
música, programas de televisión, vídeos, novelas, videojuegos y películas.
Aunque muchos jóvenes no lo expresen, ansían recibir el cariño y la guía
amorosa de sus padres. Necesitan respuestas directas porque viven en un mundo
lleno de incertidumbres. Los adultos deben comprender que el mundo que afrontan
sus hijos es mucho más complicado que el que afrontaron ellos de jóvenes.
Los
padres que deseen proteger a sus hijos deben
conversar con ellos regularmente,
escucharles con atención y advertirles de los peligros que encierra la cultura
moderna. Cuando los padres establecen límites firmes y son consecuentes y
razonables, así como cariñosos, con sus hijos, normalmente obtienen buenos
resultados
Como
conclusión, añadirle valor a la vida requiere de una enseñanza que va desde la
crianza a temprana edad, sin embargo, como se ha mostrado durante este ensayo,
no es algo que se pueda hacer fácilmente debido a los impedimentos que se
pueden presentar, así como de las influencias a las que los niños están
expuestos constantemente, como la televisión, la música y los videojuegos.
Personalmente considero que precisamente como se mencionó anteriormente, se ha
perdido ese valor que antes se le daba a la vida y es por ello que se debe de
empezar a tomar conciencia en cuanto a lo que se quiere lograr en un futuro,
esta falta de valor a la vida no es algo que afecte personalmente a los niños,
sino que también afecta socialmente a las personas y crea un entorno hostil, en
el que no hay respeto por la vida. Y esto es debido a como se mencionó casi al
final, los padres deben de actuar en consecuencia con lo que les están
enseñando a sus hijos. Muchas personas dicen: “haz lo que digo, no lo que
hago”, sin embargo, este tipo de pensamiento no contribuye a que los hijos se
sientan impulsados a hacer cosas buenas y a tener buenos principios, es por
ello que en lugar de esto los padres deben decir: “Debes aprender al
observarme”. Así dando el ejemplo, se creará una sociedad limpia y sana. Si
todos colaboramos en conjunto y trabajamos unidos, desde las diferentes partes
de la sociedad, podemos crear una vida feliz y satisfecha, en beneficio para la
humanidad.
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